lunes, 3 de enero de 2011

BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANITOS


En un lugar muy, muy lejano, vivía una hermosa princesa llamada Blancanieves. Vivía en un castillo con su  padre y su malvada madrastra, una mujer muy mala y vanidosa, que lo único que quería era ser la mujer más hermosa de tooodo el reino. Todos los días preguntaba a su espejo mágico quién era la más bella del reino, a lo que el espejo contestaba:
- Tú mi señora, tú eres la más hermosa y bella de todas las mujeres del reino, reina mía.

El tiempo fue pasando, hasta que un día el espejo mágico contestó que la más bella del reino era Blancanieves. La reina, llena de furia y de rabia, ordenó al cazador  del reino que llevase a Blancanieves al bosque y que alli, la matara. Y como prueba trajese su corazón en un cofre. El cazador llevó a Blancanieves al bosque pero cuando allí llegaron él sintió tanta lástima de la joven  que no pudo hacerlo y le aconsejó que se marchara para siempre del reino, muy lejos del castillo. El cazador llevó en el cofre en su lugar, el corazón de un jabalí.
Blancanieves, al verse sola, sintió mucho miedo porque tuvo que pasar la noche andando por la oscuridad del bosque. Al amanecer, descubrió una preciosa casita en medio del bosque. Entró sin pensarlo dos veces. Los muebles y objetos de la casita eran pequeñísimos, muy muy muy pero que muy pequeños. Había siete platitos en la mesa, siete vasitos, y siete camitas en la alcoba, dónde Blancanieves, después de juntarlas, se acostó quedando profundamente dormida durante todo el día.

Al atardecer, llegaron los dueños de la casa. Eran siete enanitos que trabajaban en unas minas. Se quedaron admirados al descubrir la belleza tan pura de Blancanieves. Ella les contó toda su triste historia y los enanitos la abrazaron y suplicaron que se quedase con ellos. Blancanieves aceptó y se quedó a vivir con ellos. Eran muy felices.

Mientras tanto, en el castillo, la reina se puso otra vez muy furiosa al descubrir, a través de su espejo mágico, que Blancanieves todavía vivía y que aún era la más bella del reino. Furiosa y vengativa, la cruel madrastra se disfrazó de una inocente viejecita y partió hacia la casita del bosque. Allí, cuando Blancanieves estaba sola, la malvada bruja se acercó y haciéndose pasar por buena ofreció a la niña una manzana envenenada. Cuando Blancanieves dio el primer bocado, cayó desmayada, para felicidad de la reina mala.

Por la tarde, cuando los enanitos volvieron del trabajo, encontraron a Blancanieves tendida en el suelo, pálida y quieta, y creyeron que estaba muerta. Tristes, los enanitos construyeron una urna de cristal para que todos los animalitos del bosque pudiesen despedirse de Blancanieves.

Unos días después, apareció por allí un príncipe a lomos de un caballo. Y nada más contemplar a Blancanieves, quedó prendado de ella. Al despedirse besándola en la mejilla, Blancanieves volvió a la vida, pues el beso de amor que le había dado el príncipe rompió el hechizo de la malvada reina.

Blancanieves se casó con el príncipe y expulsaron a la cruel reina delpalacio y del reino, y desde entonces todos pudieron vivir felices.

Y Colorín Colorado, este cuento se ha acabado.

Que sueñes bonito Mi Vida...

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